LEGALIZACION DE LAS DROGAS. (MARIHUANA)

¿Qué se puede hacer ante tan sombrío panorama?
Para combatir el tráfico y consumo de narcóticos, el primer paso consiste en sacarlos de la ilegalidad, en donde no existen controles sanitarios, fiscales ni de alguna otra clase. Esto significa, en palabras llanas, que se debe despenalizar la fabricación, tránsito y venta de estas sustancias. Esta despenalización no debe ser ni gradual y ni parcial, ya que los remedios parciales suelen ser peores que las enfermedades.
Sin embargo, ante una propuesta de esta naturaleza, podría pensarse que esto generaría el caos social y dispararía a niveles pavorosos el consumo. "No es lo mismo", dirán algunos, "permitir el consumo de alcohol y tabaco que el de sustancias intrínsecamente destructivas como las drogas". No faltará quien diga que "nada más falta que legalicen el homicidio y el secuestro".
Desafortunadamente, quienes se oponen a la despenalización de las drogas desconocen la Historia y la Sociología. Respecto a la creencia de que los narcóticos son más destructivos que el alcohol y el tabaco, sería conveniente pensarlo dos veces. Por supuesto que aun cuando las drogas son destructivas, no son peores que el alcohol y el tabaco. Un recorrido por los clubes de alcohólicos anónimos nos permite constatar hasta qué grado el alcohol destruye física e intelectualmente a las personas. Por otra parte, las estadísticas mundiales muestran claramente la cantidad de personas que mueren anualmente por enfermedades directamente asociadas con el tabaquismo.

El pasado 13 de Abril, la Cámara de Diputados inicio un debate sobre la viabilidad de legalizar el consumo de marihuana en México, como una forma de revertir el fenómeno del narcotráfico y la violencia.
El presidente de la Mesa Directiva, César Duarte, inaguro el “Foro de Debate sobre la Regularización de la Cannabis”, en el que expresen libremente los representantes de todas las fuerzas políticas, de la ciencia, y la medicina, de la cultura y de las organizaciones civiles; en donde participan expertos académicos, representantes de instituciones educativas, legisladores y funcionarios de diversas secretarias.
Durante la sesión ordinaria en San Lázaro, se aprobó efectuar en breve dicho foro que busca ser "un diálogo constructivo y de respeto de los distintos puntos de vista, a fin de lograr un consenso para mejorar las políticas de control de drogas legales e ilegales, y especialmente en materia de cannabis".
EL 12 de Mayo dio inicio el análisis a la regulación de la legalización, de la portación y consumo de la marihuana en el Distrito Federal que se motivo gracias a la petición de la Coalición Social Demócrata y su representante en la Asamblea Legislativa, Jorge Carlos Díaz Cuervo, quien presentó la propuesta a sus compañeros diputados.
En ésta se propone:
• Autorizar que una persona pueda portar hasta tres gramos de marihuana.
• Que el Gobierno regule la oferta y la demanda en combate contra el narcomenudeo y,
• Que se cree un Centro de Atención contra las Adicciones para proporcionar información y atender a los jóvenes, entre muchas otras porpuestas.
Por lo que en estos días la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa de Distrito Federal estará muy ocupada examinando cada una de las razones por las que la marihuana debería ser legal o no.
Los grupos criminales de Colombia y Mexico generan, trasfieren y “lavan” al año entre 18 mil y 39 mil millones de dólares provenientes de la venta de droga al mayoreo, informo el académico Luis Astroga, de la UNAM.
De acuerdo con la Fundación Beckley, hay 160 millones de consumidores de cannabis en el mundo, quienes equivalen a 80% de los usuarios de drogas en el orbe.

El tema de la legalización de la Marihuana enfrenta dos vertientes dividas por un lado se encuentran los “liberales” que aprueban la legalización de la misma en combate a las mafias del narcotráfico e enriquecimiento ilícito y por el otro la “moral” de familias mexicanas que para la mayoría de éstas familias resulta hasta una ofensa el solo hecho de pensar en la libertad de elegir dicha sustancia o rechazarla.
Al legalizar la cannabis se haría más accesible ya que podría ser comercializada legalmente en lugares establecidos y hasta por supermercados. Por otro lado los productores de marihuana saldrían de la informalidad y empezarían a contratar gente y pagar impuestos. Ésta droga tendría que pagar un impuesto especial sobre productos y servicios IEPS, igual al que pagan los cigarros y las bebidas alcohólicas.
De hecho, todas las estadísticas en las ciudades donde se ha despenalizado (no legalizado) el consumo recreativo de la mariguana indican que no hay un incremento en el número de consumidores, se mantiene igual y en el largo plazo a tendido a la baja. Lo que si se gana con permitir el uso de mariguana es mayor información a los consumidores y control de lo que se consume, es decir, podemos saber con qué químicos y bajo qué condiciones se siembra la marihuana. Se gastan millones de pesos y cientos de vidas en la guerra contra el narcotráfico en México con muy tristes resultados.
Si se despenaliza el consumo y la siembra de mariguana en México se acaba el negocio de los narcotraficantes y nos volvemos el punto número uno en el Turismo mundial.
Cuando el narcotráfico se mezcla con la política los resultados suelen ser todavía más catastróficos, como sucedió en Afganistán y Colombia, y comienza a ocurrir en México. Pero aun en los casos en los que los narcotraficantes no llegan a controlar un país completo, las regiones en donde operan sufren una brutal trasformación: se afecta negativamente la convivencia social por el incremento de la violencia y la desconfianza, se corrompen las autoridades, se distorsiona la economía (ante la perspectiva de obtener dinero fácilmente se desalienta la creación de empresas legales de menor rendimiento.) y se deteriora la salud de la población, principalmente la de los jóvenes

escrito por Guadalupe Sarimaris